En 1948 apareció una técnica que revolucionó la investigación clínica, el ensayo clínico aleatorizado (ECA) de la mano de Sir. Bradford-Hill. Este procedimiento compara al mismo tiempo una intervención terapéutica diagnóstica o preventiva, con otra intervención terapéutica con placebo o con ninguna intervención para conocer su eficacia y seguridad. En 1972 Archie Cochrane en su libro Effectiveness and Efficiency: Random Reflections on Health Services aconseja que la toma de decisiones en la asistencia sanitaria debe basarse en ECA y da igual valor a la revisión sistemática (RS) de estos, como a la divulgación de sus resultados. La profesión médica es criticada duramente en 1979 por A. Cochrane por no haber organizado un resumen crítico por especialidades de los ECA sobresalientes. Dos millones de artículos salen a la luz anualmente en el área biomédica, repartidos en aproximadamente veinte mil revistas. Es obligatorio una RS de esta inmensa bibliografía para depurar de esta desmesurada cantidad de información. Desgraciadamente la calidad de la mayoría de las revistas biomédicas, dejan mucho que desear debido a que las labores de recolección, análisis, selección y publicación de los resultados de una revisión, no se realizan con el rigor de un trabajo de investigación original; tendiendo a extraer conclusiones que en el mejor de los casos están sesgadas y en el peor son erróneas. En Oxford, en respuesta al llamado de A. Cochrane un grupo de investigadores se reunió con el objetivo de desarrollar un registro de ECA en un área específica (Obstetricia), así se estableció el primer centro Cochrane (CC); actualmente existen ocho centros involucrando a mil investigadores abarcando 50 áreas clínicas. Han descubierto que más del 50% de los 40,000 ECA publicados hasta 1985, no son recuperados por MEDLINE por lo que se recomienda la formación de pequeños grupos integrados por un reducido número de individuos, que trabajen un área de interés común coordinados por un equipo director para revisar ciertos tipos de enfermedades y variedades de tratamientos con gran impacto clínico. Pues bien, yo me pregunto qué esperamos en nuestra área para fundar el primer grupo de colaboración Cochrane en Estomatología. Es decir, Estomatología basada en evidencias apoyándonos en revisiones sistemáticas fundadas en la colaboración Cochrane. E. E. Huitzil Muñoz
2005-05-05 | 1,287 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.6. Enero-Abril 2001 Pags. 69 Oral 2001; 2(6)