El proceso de encontrar, evaluar y utilizar en forma coherente y pertinente los hallazgos de la investigación, para ser utilizados como base para tomar decisiones clínicas, se conoce como Estomatología Basada en Evidencias. El objetivo de nuestro desarrollo es mejorar la calidad de la atención a la salud, y esto implica un énfasis en la continuidad de la educación disciplinaria permanente. El desarrollo científico de nuestra profesión permite al estudiante y al egresado confrontar un volumen cada vez mayor de información, mucha de ella de dudoso valor o irrelevante para la práctica clínica. Pareciera que el método más adecuado para enfrentarnos e integrarnos a este paradigma es convertir los problemas clínicos en preguntas es decir ser competentes en la resolución de problemas autogenerados por nuestro análisis. Lo cual nos permitirá localizar, evaluar y utilizar la información más reciente publicada, como base para tomar decisiones clínicas. Este concepto puede ser utilizado para reducir el abismo entre la investigación y la clínica. Podemos concluir que consiste en hacer preguntas, buscar, hallar y evaluar información relevante y aplicar esta información a problemas clínicos en proceso de resolución. Ante este panorama debemos reconocer que el profesional del área de la salud toma decisiones basado en un entrenamiento primario cada vez más obsoleto, o en la sobreinterpretación de las experiencias con pacientes individuales. Los profesionales deben ser competentes para la búsqueda de información, y ser capaces de distinguir las evidencias sólidas y pertinentes de las no útiles y llevar estas a la práctica clínica. Nos enfrentamos a un panorama profesional que nos permite llevar la EBEC a cualquier escenario clínico que nos genere duda en el diagnóstico, pronóstico o el manejo clínico. Primer paso construir una pregunta, estas se deben relacionar con el diagnóstico, el pronóstico, el tratamiento, daño iatrogénico, calidad de la atención, deben tener una característica esencial ser tan específicas como sea posible incluyendo tipo de paciente, intervención clínica y respuesta clínica esperada. La siguiente etapa es localizar la mejor evidencia posible, el desarrollo bibliotecario a nivel tecnológico así como el desarrollo de programas y bases específicos para nuestras áreas de trabajo permiten una búsqueda más ágil de información. Encontramos dos tipos de bases, la primaria o referencial nos permite la identificación de las citas relevantes, el segundo tipo nos lleva a las publicaciones para la consulta directa de textos completos, y en forma final la consulta en papel de revistas especializadas. El objetivo es identificar la información referente al problema, basándonos en una búsqueda de revisión como tipo de publicación buscada, este modelo de búsqueda implica localizar revisiones subjetivas, sistemáticas y meta análisis. Esta búsqueda aporta artículos a diferentes niveles operacionales tales como: Pronostico, terapia y revisiones propiamente dichas. El protocolo de búsqueda es utilizar el termino seleccionado por ejemplo, gingivitis crónica, desordenes periodontales, etc. Permitiéndonos obtener información con dos tesauros diferentes y dos líneas de búsqueda complementarias. Una vez localizada la información el tercer paso consiste en evaluar la evidencia obtenida es una etapa clave para decidir si la información es útil, el primer indicador es la lectura del resumen el cual nos permite una lectura rápida de la esencia de la publicación, y posteriormente la revisión de las conclusiones y/o la discusión. Este análisis nos permite posteriormente pasar a la lectura de materiales y métodos lo cual nos permite identificar claramente el rigor del trabajo revisado y así la verificación de la utilidad de sus resultados, y de otra manera eliminarlo de forma rápida y así pasar a otra lectura posiblemente más valiosa. Una vez seleccionada la evidencia válida se aplica para la respuesta de la pregunta inicial generada por el status del paciente permitiéndonos establecer una respuesta adecuada al caso clínico en análisis. Y en forma subsiguiente incrementar nuestros conocimientos basados en la integración de evidencias y experiencia clínica.
2005-05-19 | 1,553 visitas | 1 valoraciones
Vol. 3 Núm.11. Septiembre-Diciembre 2002 Pags. 149 Oral 2002; 3(11)