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En México, los estomatólogos se encuentran categorizados en diferentes etapas de su vida profesional, algunos están ansiosos por embarcarse en su vida profesional, otros tienen ya varios años sumidos en ella y otros se encuentran en algún punto intermedio. Sin embargo, aunque la mayoría se sienten cómodos con su rutina y los procedimientos aprendidos en sus estudios universitarios, tienen el deseo de mejorar su práctica y por ende su habilidad clínica aprendiendo nuevas técnicas y métodos innovadores que les proporcionen soluciones adecuadas e impacten positivamente en su quehacer. Para que este deseo sea realizable el único camino es la capacitación y la asistencia a cursos, diplomados, congresos y encuentros de calidad, sin embargo se les olvida que existen otros medios de mantenerse a la boga en la disciplina tales como la lectura de publicaciones identificadas con sus aspiraciones de desarrollo; la asistencia a talleres teórico-prácticos organizados por asociaciones académicas o marcas comerciales de prestigio lo que permitirá además de expandir los conocimientos desarrollar una política ética en su práctica privada. Si bien la meta es el desarrollo personal y académico propio, este debe ser regido por pasos organizados y centrados con metas claras y precisas. Mtro. Enrique E. Huitzil Muñoz Editor

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2013-09-17   |   891 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 14 Núm.45. Mayo-Agosto 2013 Pags. Oral 2013; 14(45)